lunes, 9 de julio de 2012

Gustar y Querer (Parte I): Neurolingüística


Curiosos conceptos.
De partida, si nos fijamos, el castellano es un idioma increíblemente capitalista y materialista. Os diré por qué.

Hagamos un análisis sintáctico de esta frase en inglés

I LIKE ICECREAMS  =>  Sujeto: I ; Predicado verbal: Like Icecreams. Like es el núcleo del predicado y icecreams es el COMPLEMENTO DIRECTO

Ahora la misma frase en francés
J'AIME LES GLACES =>  Sujeto: Je;   Predicado verbal: aime les glacesAime es el núcleo del predicado y glaces es aquí también COMPLEMENTO DIRECTO

Pero, ¿y en castellano?
ME GUSTAN LOS HELADOS=>   SUJETO: Los helados; Predicado verbal: Me gustanGustan es el núcleo del predicado y me es el complemento directo.

¿os fijáis en la diferencia, no? En efecto, en castellano las cosas que nos gustan son más importantes que nosotrxs mismxs. Cuando NOS gusta ALGO, nosotros pasamos a un segundo plano, y el gran protagonista es aquello o aquél que nos gusta.

Otro rasgo bastante repelente del castellano es el verbo QUERER. Queremos una fregona para limpiar el suelo, pero también queremos a Paquito porque procesamos amor por él. En cambio en otros idiomas tienen bien separados ambos conceptos, sin ir más lejos el inglés (want y love) o el francés (vouloir y aimer).

¿Nos es más difícil a los castellanoparlantes pues, hablar del amor y del deseo?



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